No importa tu nombre…
No importa tu edad…
No importa si vistes de gala, sencilla o inclusive si no portas ninguna prenda de vestir…
No importa a qué te dediques…
No importa… lo que importa es que estás aquí, en mi vida con un fin.
No importa si aún no descubres el gran valor de tu esencia…
No importa lo mucho o poco que has permitido que los demás no te reconozcan…
No importa tu raza, lengua, credo o cultura…
No importa… lo que importa es que sin ti no podría ser yo, te necesito, eres mi completud.
No importa si eres callada, tímida, histriónica…
No importa si eres madre, soltera, viuda, divorciada…
No importa si eres emprendedora, atenida, dependiente o independiente.
No importa… lo que importa es que portas una historia de grandes ancestros a tu espalda, introyectados en tu corazón.
Lo importante es que existes, que clamas también a través del silencio tu gran esencia de Diosa.
Lo importante es que sin ti no soy yo y sin mí no eres tú… trabajemos desde la unidad.
Lo importante es que te reconozco como parte de la creación, como semilla creadora.
Reconozco tu feminidad…
Reconozco tu sensualidad…
Reconozco tu maternidad…
Reconozco tu divinidad…
Reconozco tu Amistad, fundiendo nuestras almas en el Todo, porque dentro de tu vientre el Todo nos permite reconocer nuestra Unidad y diversidad, para ser grandes y evolutivos.
No importa quién eres… porque puedes ser tú, ella, él, no importa… todos somos Uno y Uno somos Todos.
Que este día contribuya a tu Despertar y constante Evolución “Mujer”.
Por: Antonio Hernández Mascote.
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